Los teléfonos móviles son, básicamente, pequeños receptores y emisores de radio pero con un alcance limitado, es decir, con una potencia de emisión baja para que no dañen nuestra salud. Los equipos o elementos esenciales de las comunicaciones móviles son el propio teléfono móvil, las estaciones base (situadas bajo las antenas de telefonía móviles que podemos ver encima de edificios o en la carretera) y la central telefónica.
Así, cuando encendemos nuestro móvil, este envía una señal identificativa y espera una respuesta de la estación base (o antena) más cercana. Una vez que una estación base detecta nuetro móvil, ésta notifica a la central que nos hemos conectado y comprueba si estamos dados de alta en el servicio. Una vez que la central ha verificado que el teléfono móvil es válido, se le da acceso a la red y se registra la localización del mismo.
En el caso de que nos movamos con el móvil, puede ser que la estación base o antena con la que estemos conectados ya no sea la más cercana y tengamos que cambiar de estación base. Este proceso se hace automáticamente ya que el teléfono móvil envía de forma periódica señales de localización que son detectadas por las estaciones base. Los cambios de estación base son también notificados a la central telefónica para que esta tenga siempre actualizada la localización del móvil.
Si en la central se recibe una llamada para nuestro móvil, entonces se consulta a que estación base está conectado y se manda la llamada al teléfono móvil a través de las antenas de dicha estación base. Si somos nosotros los que llamamos, el proceso es el inverso, nuestro móvil contacta con la estación base, la estación base contacta con la central y ésta enruta nuestra llamada hasta el teléfono con el que queremos hablar.
En todo este proceso, la única comunicación radio es la que se produce entre el teléfono móvil y la estación base, ya que la comunicación entre la estación base y la central se lleva a cabo mediante cable convencional.
Realmente no existe una sola central, sino que existe una numerosa red de centrales y estaciones base. Por lo tanto, en algunos casos al movernos con el móvil, no sólo cambiaremos de estación base sino incluso de central. En zonas pobladas las estaciones base necesitarán un mayor número de canales (un canal sería el recurso de la estación base que utiliza un teléfono móvil cuando realiza o recibe una llamada) y habrá una mayor concentración de estaciones bases.
Además, los operadores de telefonía móviles establecen acuerdos entre sí para que en el caso de que tengamos que viajar a otro país, nuestro móvil siga funcionando (esto se conoce como servicios de roaming).
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